Un apicultor egipcio se ha 'dejado crecer' una barba compuesta por abejas de la miel con el objetivo de demostrar que esos insectos no son agresivos por naturaleza, informa Reuters.
Para atraer a las abejas melíferas a su rostro, Mohamed Hagras ata a su barbilla una cajita con una sustancia que contiene hormonas de una reina de su colmena, que obtiene cuando ese ejemplar ya está muerto.
Este antiguo ingeniero, que tiene su granja apícola a las afueras de Shibin El Kom (Menufia, Egipto), emplea la misma técnica para formar un nuevos colmenares porque estima que esos insectos "ayudan a los seres humanos y a la agricultura".
Hagras se pone su peculiar 'barba' en concursos y exposiciones, donde personas con ideas afines tratan de romper el récord mundial que ostenta el chino Gao Bingguo, quien en 2015 cubrió todo su cuerpo con más de un millón de abejas.
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